Muchos pequeños giros en el camino nos llevan a nuestras decisiones más importantes. Mi esposa y yo compartimos el mismo recuerdo, nuestros abuelos hábilmente dando forma a la madera, con ojos completamente extasiados en un banco de trabajo y manos curtidas guiando cuidadosamente un cepillo de carpintero o un cincel.

De niños solíamos mirar sus manos trabajar la madera durante horas, haciendo el menor ruido posible como para no romper un hechizo. Cuando decidimos abrir un pequeño negocio de juguetes de madera en la Rumanía rural, esos momentos de asombro nos dieron confianza en nuestras propias habilidades como artesanos. Las semillas de las que crecieron Bumbu Toys se plantaron en nuestros corazones hace mucho tiempo y ahora es nuestro turno de transformar la madera en algo igualmente hermoso, pasando pequeños pedazos de esa magia a manos pequeñas de todo el mundo. Nuestras figuras de animales están diseñadas, cortadas y pintadas a mano en Rumania utilizando diferentes variedades de madera dura local.

Cada pieza es única y ponemos mucho amor, pasión y tiempo en todo lo que hacemos. Utilizamos productos de alta calidad para asegurarnos de que todo lo que hacemos sea un compañero digno incluso para los compañeros de juego más aventureros. Después de lijar y pintar a mano usamos aceite orgánico para evitar que el sudor y la saliva dañen la madera. En un esfuerzo por perfeccionar nuestro producto y garantizar que nuestros juguetes sean lo más inclusivos posible, consultamos en nuestro proceso de diseño con un psicólogo que se especializa en desarrollo e intervención en la primera infancia. Como una pequeña empresa familiar, nos esforzamos por preservar una forma de vida centrada en la vida lenta, tratando a quienes nos rodean con respeto y tratando de crear un espacio donde la artesanía local pueda florecer.